El Gran Concurso de Ideas del Bosque
En el Bosque Alegre, cada año se celebraba el Gran Concurso de Ideas, donde los animales proponían soluciones para mejorar la vida en el bosque. Esta vez, el problema era claro: ¡muchos árboles estaban perdiendo hojas antes de tiempo!
Los animales se reunieron en un gran círculo. El búho sabio, como juez, pidió que cada uno hablara por turno. Sin embargo, en cuanto comenzó la tortuga a explicar su idea, el loro Pepín no pudo contenerse:
—¡Yo sé lo que debemos hacer! ¡Plantar más árboles! —gritó, interrumpiendo a la tortuga.
La ardilla quiso agregar algo también:
—¡No! Lo que necesitamos son más charcas para regar los árboles, ¡mi idea es la mejor! —exclamó, ignorando a los demás.
Pronto, todos los animales estaban hablando al mismo tiempo, creando un ruido tan fuerte que nadie podía entender nada. El búho sabio tocó su campana y dijo con calma:
—Si todos hablan a la vez, no escucharemos ninguna buena idea. ¿Qué les parece si respetamos los turnos?
Los animales se miraron avergonzados. La tortuga volvió a tomar la palabra, esta vez sin interrupciones:
—Mi idea es organizar grupos que recojan las hojas caídas y las usen como abono.
El zorro añadió después de escucharla:
—Y podríamos crear un sistema para recolectar agua de lluvia.
Al escuchar todas las ideas, el búho pudo combinarlas en un gran plan. Pronto, los árboles dejaron de perder hojas y el bosque floreció como nunca.
Desde entonces, los animales aprendieron que escuchar a los demás no solo era más respetuoso, sino que también ayudaba a resolver problemas importantes. Y claro, ese año el Bosque Alegre tuvo su mejor Concurso de Ideas.
Moraleja: Escuchar antes de hablar nos hace más sabios y nos ayuda a encontrar las mejores soluciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario